Pizcas: Segundo Debate en EEUU: ¿Más incertidumbre?

#MiOpinion sobre el #Debate de la noche del domingo: Hillary Clinton le dio margen a un oponente sin sustancia ni propuestas. Quizá pensó que sus propias palabras lo hundirían más (ya lo veremos). Le faltó contundencia y claridad. Coloquialmente: lo dejó ir vivo.

Donald Trump dejó en claro que no está ni preparado y mucho menos capacitado para ser presidente. Vaguedades, mentiras, miedo y sectarismo. «Desastre» fue su palabra clave de la noche. Insultos y el colmo de amenazar a su contrincante: “al llegar a la presidencia daré instrucciones a mi fiscal general para nombrar un fiscal especial sobre el caso de los correos filtrados”… “estarías en la cárcel”.

Las cosas no se arreglan así en una democracia, y menos aún en la democracia más antigua del planeta. Para eso hay un Poder Judicial. Jueces y Tribunales. Presunción de inocencia. El tufo a dictador flota en el aire. EEUU siempre ha sido una democracia liberal. Respetuosa de sus leyes. De una tradición que los llevó a declarar su independencia de Inglaterra en 1776. Hace 240 años.

El debate de más bajo nivel que haya visto en una elección de los EEUU. Sin embargo percibo algo: Clinton tenía (y tiene más) y por alguna razón no lo usó. Obligada a hacerlo el próximo (y último debate). Trump ya mostró todo el juego. Sus 52 cartas. No hay más.

¿Ganó Clinton? Sí. Mostró calma y control. Trump; más de lo mismo. Impulsivo y visceral. Creo ganó Hillary 55-45. No creo afecte mucho las encuestas nacionales. Sigue la incertidumbre. El próximo debate, el 19 de octubre, en Las Vegas. Ya veremos.

La noche se la llevó la pregunta del público: ¿Tienen algo bueno que decir uno del otro? Clinton elogió a los hijos de su contrincante a quienes llamó “muy capaces de hacer cosas maravillosas”. Trump agradeció el gesto y reconoció en la demócrata “una guerrera que jamás se rinde” y el breve apretón de manos, algo que evitaron al inicio del debate.

Y el desencuentro. Importantes figuras republicanas le dan la espalda a Trump. Paul Ryan, líder de la mayoría del GOP en el Congreso no hará más campaña por el magnate neoyorquino. John McCain, Carly Fiorina, Jeb Bush, John Kasich por mencionar solo algunos. Y esto pareciera caerle de perlas a Donald Trump: el lunes por la noche declaró que por fin “el partido le quitó las cadenas que lo ataban y hará lo que tenga que hacer, libremente para ganar”. Un Partido Republicano dividido, quizá herido de muerte. Con un 67% de la “base” (ciudadanos republicanos” que apoya a su candidato) y una dirigencia y “establishment” marcando su distancia. Dos partidos en uno.

Y faltan 4 semanas para el 8 de Noviembre. 28 días más de incertidumbre. Todo puede pasar.

¡Válgame Dios!

Que tenga un magnífico día.

Comentarios a: emollerb@live.com

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Facebook: Emilio E. Moller

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