En Primera Plana: Vocación de servicio.

Pareciera hoy día que es extremadamente difícil encontrarse con un servidor público que sea exactamente eso: un servidor.

Lejos de la polémica y cercano a la gente. Comprometido y siempre dispuesto. Con frecuencia recurrimos al lenguaje descalificativo hacia todos los políticos marcándolos con la misma etiqueta: mañoso, corrupto, interesado y falso.

Y esta corriente, tiende a alejar a los bienintencionados y comprometidos de esa noble labor, que es quizá la que más exalta al hombre: la política. Porque hablar de política es hablar de trabajo, de entrega, de cercanía y compromiso. Más allá de las trincheras partidistas, hay en México y en Yucatán muchos hombres y mujeres con estas características y virtudes.

Se trata de una vocación; de un trabajo que nace desde lo más profundo de quien se preocupa por los demás. Que busca que la sociedad se sienta satisfecha y vea reflejada en su trabajo y en la política, los mejor de ella misma. Sus valores y costumbres.

Desde hace varias semanas se reinició con intensidad el trabajo legislativo en el Congreso de Yucatán. El primer año de la presente legislatura fue productivo en lo político y en lo legislativo. Es de reconocer, que pese a diferencias (no solo partidistas; incluso dentro de las mismas bancadas) se lograron avances importantes, sustanciales para el estado. El diálogo y comunicación han prevalecido a pesar de las naturales discrepancias, en beneficio de la entidad.

Me llamó en particular el trabajo del diputado por el V distrito estatal con cabecera Mérida; el Dr. Manuel Díaz Suárez. Primero, porque para llegar a la candidatura por el distrito, en 2015, tuvo que luchar en el seno de su partido, el PAN y ganársela por méritos. Y segundo; el distrito en cuestión es muy diverso, (abarca el nor-noreste de Mérida) y en consecuencia muy competido. Es una arena donde tanto el PRI como el PAN se lo disputan constantemente y luchan, casa por casa por convencer a un electorado muy exigente y que pide resultados.

Y digo que me llama la atención, porque el trabajo del Dr. Suárez; de Manuel no se ha limitado a su distrito. Y es aquí donde comienzan las críticas y comentarios negativos. Manuel ha caminado en este año que concluyó de la legislatura varias veces su área de influencia, en una ciudad que cada vez menos municipal y más metropolitana. Ha dejado sentir su trabajo al visitar lugares fuera de su distrito, como la comisaría de X’matkuil e incluso del municipio de Mérida, al ir a Kanasin. Porque pareciera, y es de llamar la atención que para algunos gobernantes, la influencia de la capital termina en el anillo periférico.

La movilidad urbana y metropolitana de Mérida en al menos los últimos 10 años ha cambiado por completo; ha revolucionado la vida diaria de la capital del estado. Es impensable divorciar una parte de la geografía de otra, menos si se comparten problemáticas comunes. El caso de la zona de traslape entre Mérida y Kanasin lleva varios lustros y aun sin una solución clara. Y ahí es en donde el Dr. Suárez ha hecho la tarea. Tomado la agenda metropolitana y llevarla al congreso, y de ahí enriquecerla con su bancada y demás legisladores. Y es ahí, donde se pueden encender las pasiones. Los cotos y cuotas de poder.

Afable, pero firme. Tiene muy claro que el V distrito local lo eligió. Pero a la vez, consciente que es parte de la soberanía estatal y los asuntos de la capital no se pueden, ni se deben manejar por separado y lejos del escrutinio público. La sociedad no debe ser ajena al trabajo político. Sentirse representada. Ni separada ni menos perdedora en un juego que la excluye. Quiere ser y sentirse ganadora.

Ahí está la apuesta. Cosa grande. Al tiempo.

Que tenga un magnifico día.

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