En Primera Plana: Feliz Navidad.

Me propongo escribir algo positivo como es mi costumbre. He tratado desde lo humanamente posible eliminar de mi vocabulario desde hace muchos años la palabra NO. Es necesario pensar en el prójimo, pensar en el que nada tiene y nada pierde, pensar en el que lo tiene todo y desea más y lo consigue.

La navidad es época de estar alegre de ver a los amigos, de disfrutar de la compañía familiar y la de estar propositivo para con los demás; es tiempo de hacernos un regalo que valoremos en especial, no tiene que ser costoso, ni lleno de opulencia, es sencillamente darnos felicidad y complacencia. Así de simple, y tratare de presentar un buen ejemplo:

¿Que me gustaría regalarme? Un buen tramo de vida tranquilo y sin contratiempos, sin enfermedades y sin problema económico. Me gustaría tener la inspiración para escribir un libro en el que plasme todas, o buena parte de mis experiencias de vida para que sea aprovechado y sirva de comparación. Me gustaría tener a mi alcance el mecanismo para poder comparar simultáneamente los acontecimientos que marcaron mi vida y escribir en mi libro todos los errores cometidos para no repetirlos.

Como verán no aspiro a mucho. Son satisfacciones personales y que no cuestan dinero. Solo esfuerzo y deseo de hacer algo por los demás. Me gustaría que mi esposa y mi familia me acompañen un tramo más en este bello mundo, lleno de sorpresas y que al final la cuenta salga positiva. Me gustaría también que los niños no sufrieran el abandono de sus padres, que en un loco afán por la supremacía del dinero, se alejan de sus hijos convirtiéndolos desde muy pequeños en víctimas de guarderías y seudo escuelas de enseñanza propedéutica, o bien en manos de los abuelos. A los niños, a nuestros hijos hay que abrazarlos y “regalarles amor y cariño”, cuando sean un poco más grandes tendrán sus intereses y ya no se acordaran de sus padres, porque no los atendieron.

Me gustaría que cuando menos por un corto plazo todos fueran felices y sin problemas; que disfrutaran sus logros, que encuentren en el fracaso lo positivo, porque no todo es malo, preocuparnos por un regalo a otra persona a costa de un sacrificio me parece injusto.

Pero si a Ud. le gusta regalar hágase el propósito de no gastar mucho dinero, un presente dado con cariño vale más que un regalo costoso. El mundo de los negocios está lleno de regalos y ofertas, aproveche las mejores y recuerde que regalar cariño y amistad no tiene precio.

Pongámonos la boina roja de Santa, cantemos las Posadas y digamos con cariño a todos Feliz Navidad. Es la más bella época del año, Hoy me olvide de la Política y que bueno. Hasta la próxima semana.

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