Los hilos políticos cada día que pasa se tuercen y se hacen más delgados. Tal es el caso que ha transcendido que en una reunión privada en la Fundación Colosio en Yucatán; el presidente de la misma Lic. Gaspar Quintal recibió al Secretario de Gobierno, Víctor Caballero Durán y estuvieron trabajando sobre la futura campaña a la presidencia Municipal del segundo, Posteriormente se sirvió un pequeño ambigú pues eran solamente 10 personas las allí reunidas.
En el transcurso de la plática alguien trajo a la mesa el tema del mercado municipal, los 63 millones gestionados por la Comey que encabeza nuestro amigo Pablo Gamboa. Los allí reunidos dieron diferentes versiones, pero nuestro informador nos aseguró que fue Don Víctor quien propuso que no se libere ningún peso al ayuntamiento hasta el nuevo año. Hasta aquí el rumor y si lo dijo o no lo dijo, cierto al caso es que no ha cambiado en nada el panorama y el mercado allá sigue pudriéndose, ante la mirada atónita de quienes conocemos como anda el asunto del mercado
Quiérase o no el asunto del mercado es para el ayuntamiento de Mérida su campaña política en año de elecciones, con dinero propio o prestado la obra el ayuntamiento la va a arrancar. Los líderes sindicales por primera vez están todos de común acuerdo hasta para aportar algo de dinero con tal de que se haga la obra, y no es solo un asunto político, tiene otras vertientes, los negocios que giran alrededor del mercado, la seguridad del mismo, el tránsito, la buena utilización de los cambios que se hagan ya están aprobados por todos y es que allá si cuenta la opinión de cada u no de ellos, no votan de forma colectiva.
El Patronato del Centro Histórico de Mérida ha aportado su participación y trabajo pues ha levantado tanto proyecto fuera necesario hacer, tomo encuestas, hizo visitas diurnas y nocturnas. Realizo toda clase de trabajos y aportaciones que se consideraron propias y, finalmente vinieron los análisis y el proyecto ejecutivo para poder realizar esta tan necesaria obra.
Sale sobrando si le gusta a unos y a otros no el proyecto, los enemigos lo hay y aumentan en épocas políticas. Cierto es que hay que apoyar a los promotores de obras de beneficio social, y díganme quien no ve en esta obra un sello de beneficio social ,solo uno que este ciego o que no quiera ver bien por el mercado y la clase trabajadora que pide a gritos un mejor trato humano y emocional.
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