A Ocho Columnas: Hablando de Gobierno…

Una buena iniciativa por lo general es beneficiosa para los ciudadanos. En esta situación veo la nueva bici ruta nocturna el primer sábado de cada mes. Puede generar Ingresos extras, al ayuntamiento y fomentar los negocios sobre el Paseo de Montejo.

Pero por otro lado, lo que en absoluto beneficia a los habitantes, empresarios y comerciantes de Mérida es la irracional burocracia en la dirección de Tesorería del mismo ayuntamiento meridano. De voz de varios empresarios he sabido que para obtener la renovación de la licencia de funcionamiento del negocio, es INDISPENSABLE estar al día con el pago del impuesto predial. Nada mal; siempre y cuando el dueño del negocio sea el propietario del predio.

Pero ahora, y luego de una modificación a la ley a fines del año pasado, se exige este requisito incluso a quienes rentan locales; de lo contrario, no se puede expedir la nueva licencia. Jurídicamente, como inquilino, me corresponde pagar la renta, y las demás obligaciones fiscales para con las autoridades; sean municipales, estatales o federales. El impuesto predial es obligación del dueño del edificio.

Bien; la cosa no termina ahí. Si aun así, el inquilino lleva una copia del pago del impuesto predial (y este por alguna u otra razón no «cuadra» con la renta estipulada en el contrato; entiéndase descuento por pronto pago) los dueños de negocios se topan con una pared infranqueable. En consecuencia, el negocio al carecer de la licencia debida, cae en una situación irregular que no quiero pensar será motivo futuro paran tratar de imponer multas o recargos por idiotez de quién decidió implementar esta medida. Y lo que es peor: auto restringe el cobro de un derecho por parte de la autoridad municipal.

Una de las «razones» para explicar el cambio, es la de fomentar el cumplimento de las obligaciones fiscales.

Y me pregunto: ¿y porque requerírsela al arrendatario?
¿Porque no pedirla al arrendador, al dueño del predio? O más aún, ¿porque no pueden checarlo ellos, como autoridad, directamente de sus sistemas de información?
¿Porque un particular tiene que llevar una información, que de hecho, la autoridad tiene? O, requerírsela al dueño del edificio directamente… ¿Será muy difícil?

Porque entre otras cosas, se ve a leguas que la autoridad pretende que los ciudadanos hagan parte del trabajo que a ellos les corresponde. Solo se contribuye a engrosar una burocracia inoperante, que va en contra del espíritu facilitador y emprendedor que ha anunciado el Alcalde, Mauricio Vila Dosal.

La desilusión del ciudadano con los políticos no es gratuita. Han dado y siguen dando motivos. Y nadie, nadie se zafa. En ningún nivel de gobierno. Ahí, ni para donde.

Que tenga un magnífico día.

Comentarios a: emollerb@live.com

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Facebook: Emilio E. Moller

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