La recién aprobada reforma energética, además de la apertura del sector petrolero a la inversión privada nacional y extranjera; pone sobre la mesa el desarrollo de las llamadas energías alternativas en los años por venir.
El petróleo tiene los días contados. Pese al descubrimiento de mayores y nuevos yacimientos, es previsible una declinación constante en la producción a partir de 2020. Incluso, el mega yacimiento de Cantarell en la sonda de Campeche que en 2004 llegó a producir el tope de 2.4 millones de barriles diarios hoy día apenas y llega al 10% de la producción de entonces.
Las oportunidades que se abren para la península, pero en especial para el estado de Yucatán son muy interesantes. Haciendo a un lado que la costa norte del estado mira hacia el norte, a una zona de enorme riqueza petrolera que hasta el día de hoy es inaccesible para México, la generación de energía limpia en el estado, es una opción viable.
Yucatán tiene más de 300 días de sol anuales. Su situación geográfica le permite captar casi en su totalidad la luz proveniente de nuestra estrella. La generación de energía eléctrica, proveniente del sol es factible y en ocasiones una realidad. En el municipio de Baca, a pocos kilómetros de Mérida esta en desarrollo una granja solar. Los costos de los equipos helioeléctricos son todavía altos e inaccesibles a la mayoría de la gente y empresas, sin embargo los costos han caído casi un 90% con respecto a los últimos 20 años. Y seguirán cayendo, la tecnología sigue avanzando.
Pero sin duda, el proyecto mas prometedor es el parque eólico que en pocos meses se empezará a edificar en Dzilam de Bravo, a pocos kilómetros de la costa. Se planea instalar 35 torres de 120 metros de altura con rotores que permitirían generar en el corto plazo un mínimo del 10% del total de la energía que consume la entidad y con capacidad a crecer hasta un 15%. Esto pondría a Yucatán al nivel de países desarrollados, de América y Europa. Al estar nuestro estado, en la franja de los vientos alisios, la posibilidad de generar energía de este tipo es mas que factible.
Los gobiernos federales y estatales han visto con buenos ojos estos proyectos. Dejar las grandes inversiones en manos de la iniciativa privada hace que la autoridad destine recursos hacia donde más se necesita. La SEFOE del Gobierno Estatal sigue muy de cerca este y otros proyectos. Iremos viendo como se van cristalizando planes de este tipo.
El mensaje que manda el gobierno con la reforma, es que el país esta abierto a las nuevas tecnologías. La administración de Rolando Zapata Bello haría historia en Yucatán al colocarla a la vanguardia en energía limpia. No está fuera de planes llegar a generar hasta un 30% de energía limpia para 2030.
El camino es prometedor pero no exento de riesgos. Negociaciones, gracias fiscales, entorno internacional, etcétera. México entra a la realidad mundial. Reforma necesaria y moderna. Una gran oportunidad. Yucatán puede convertirse en referente.
Que tenga un magnífico día.
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