Agencias – Redacción. – El FBI confirmó que durante el ataque del pasado 3 de marzo en Matamoros, Tamaulipas, cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados a plena luz del día. Este es lo que se sabe hasta el momento.
Entre la falta de información de las autoridades mexicanas, que más de 48 horas después de los hechos no habían dado un reporte, el FBI emitió ayer una alerta para localizar a cuatro estadounidenses que fueron secuestrados tras ser atacados a bordo del vehículo en el que viajaban el pasado 3 de marzo en Matamoros, Tamaulipas.
Los cuatro ciudadanos estadounidenses habían ingresado a Matamoros por Bronwsville, Texas, a bordo de una minivan blanca con placas de Carolina del Norte, en busca de medicamentos, cuando quedaron atrapados en medio de una confrontación entre grupos armados, de acuerdo con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la esquina de la calle Primera y Avenida Lauro Villar, a menos de medio kilómetro del Consulado de Estados Unidos y a menos de un kilómetro del Río Bravo, ocurrió el ataque contra los cuatro estadounidenses.
Un video del momento del secuestro muestra cómo hombres armados escoltan a una mujer hacia una pick-up blanca y, junto con los cuerpos de dos víctimas que arrastraban por el pavimento, la obligan a subirse a la batea. Todo, mientras testigos atrapados en medio del tráfico generado por el ataque intentan dar marcha atrás.
El Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo en un comunicado el lunes que un ciudadano mexicano “inocente” murió durante el ataque.
“No tenemos mayor prioridad que la seguridad de nuestros ciudadanos”, dijo.
“Funcionarios de diversas fuerzas del orden de Estados Unidos están trabajando con las autoridades mexicanas en todos los niveles de gobierno para lograr el regreso seguro de nuestros compatriotas”, continuó.
Si bien el FBI no ha confirmado la muerte de ninguno de los ciudadanos estadounidenses, fuentes de seguridad locales en México informaron que al menos tres personas habrían sido asesinadas tras el ataque.
“El FBI anunció que está ofreciendo una recompensa de 50 mil dólares para el regreso de las víctimas y la captura de aquellos involucrados”, señaló el organismo.
La Vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, catalogó el evento como inaceptable.
“Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas”, dijo.