A Ocho Columnas: Segundo Informe.

Ha pasado ya el 1 de septiembre, y el presidente de la república ha entregado ya su segundo informe. Lejanos han quedado aquellos días en que en el llamado “día del presidente” casi se paralizaba el país por un ritual que llevaba implícito un mensaje del mandatario en ocasiones de más de 4 horas de duración.

Pese a que sigue siendo lamentable, que el ejecutivo federal no acuda a la sesión plenaria en Congreso de la Unión, como viene ocurriendo desde los últimos dos años de la administración de Vicente Fox; también es verdad que la entrega del informe por parte del titular de Gobernación y el mensaje presidencial en palacio nacional, le ha inyectado un aire de frescura al nuevo formato, sin despojarlo de su sobriedad republicana. Además, histórico: por primera vez, el PRD preside ambas cámaras del congreso federal.

En boca del mismo presidente Peña Nieto; han concluido los tiempos de las grandes reformas. Es el momento de implementarlas. El ejecutivo federal no ha regateado el reconocimiento a las diversas fuerzas políticas, que en el marco del “Pacto por México” hicieron estas posibles. 11 reformas que marcarán el porvenir de nuestro país.

El mensaje político del presidente ha sido generoso con todos, incluso al punto de llegar a pedir una disculpa y comprensión, por parte de los mexicanos; contribuyentes que nos hemos visto complicados por la reforma hacendaria; que vale decir, es la que se quedó mas corta de todas. Pero no acaba ahí. Enrique Peña Nieto esta consciente que la implementación de cada una de las reformas es un reto y se tiene que asumir, partiendo de la premisa que los resultados no se verán inmediatamente. Paso a paso. Mientras mas profundo es un cambio, mas tiempo tarda en reflejarse.

Sin embargo al presidente se le vio relajado, contento y jovial. El, y muchos mexicanos tenemos confianza de ver materializados pronto la esperanza de la mejora. Es verdad y el gobierno federal acepta que la situación no es la que se deseaba; pero viendo el entorno internacional, incluso en nuestro mismo continente, México va bien. El crecimiento de poco más del 2% anual debe revertirse con la reforma energética y de telecomunicaciones que moverán la economía nacional por la llegada de grandes inversiones.

Inversiones, como la del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Nada menor: 120 mil millones de pesos para una terminal con capacidad de manejar más de 120 millones de pasajeros anualmente. Con los últimos avances tecnológicos, amparados en un diseño arquitectónico de vanguardia. La primera etapa, se entregaría en 2018 incluso antes de la entrega del poder de Peña Nieto a su sucesor. Un aeropuerto de estas dimensiones, el más grande de Latinoamérica, muestra la apertura de México al mundo. No concibo a mi país, aislado, retirado y como un simple observador. Lo veo como un actor principal de la economía mundial en el siglo XXI. En poco más de 30 años, nuestro país tiene todo el potencial de convertirse en la séptima u octava economía a nivel mundial.

Mi opinión: Pese a contratiempos y cambios el rumbo del país va por donde debe. No se puede seguir rezagado. Las políticas están encaminadas a lograr estas metas. Y lo que haya que cambiar o ajustar, que se haga.

Justo reconocimiento a quienes lograron las reformas: Todos los mexicanos. La política, de estado y como base de funcionamiento del mismo ha regresado. No hay pretextos. Hacia adelante.

Que tenga un magnífico día.

Comentarios a: emollerb@live.com
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Facebook: Emilio E. Moller

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