Es difícil determinar desde el exterior quien es el o los culpables de la situación de inseguridad que vive el país. Lo más fácil es criticar y no ser objetivo, y menos propositivo.
Analicemos; desde el inicio del régimen el presidente, instruyó al Secretario de Educación Chuayffet, a que se hiciera un inventario en educación: saber cuántos maestros hay, cuantos activos, cuantos inactivos o de comisión y cuantos en la coordinadora de maestros. Hubo resistencias al cambio, a las exámenes, a las pruebas CENEVAL; en fin todo lo que oliera a orden era desacreditado.
Sin embargo el 75 a 80% de los maestros cumplieron y se apoyaron en la SEP. Quedando el saldo dividido en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Tamaulipas, surgiendo un movimiento en Guerrero encabezados por la Coordinadora de Maestros que son anarquistas, que cobraban gracias a las corruptelas de un PRD sucio y asqueroso. Al cerrarse las llaves que mantenían equilibrados con dinero a la Coordinadora, esta estalla en protestas y ataques.
Primero a las oficinas de PRI en Acapulco, luego al ayuntamiento de Chilpancingo la capital, y así fueron tomando incremento las protestas y los actos vandálicos, tolerados por el estado. Pero creo que ya es hora de aplicar la mano dura y hacer uso de la fuerza y la razón porque, sino esta descomposición puede poner al país en situación comprometida, y muy difícil para aplicar la democracia.
Los muertos de Ayotzinapa, son un ingrediente más a la descomposición que vive este país. Me suenan estúpidas las peticiones los queremos vivos. Yo también los quiero vivos para que me digan a quien sirven y quien les paga por tanto destrozo y agresiones que cometían. Estoy completamente seguro que están muertos y que las autoridades están tratando de armar un andamiaje de credibilidad. Muy mala señal.
Tranquilidad viene de tranca, todos los destructores andan embozados y los pocos policías no pueden usar sus armas contra a ellos, nos está costando mucho dinero a los mexicanos la falta de orden, tal parece que las autoridades tienen pánico de usar el plomo y la negociación después del 68. Ojala no se tenga que tomar una decisión similar, sería lo menos bueno, pero si con eso se tranquiliza el país adelante.
Hay gato encerrado en las declaraciones del el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas al, pedir la renuncia del líder del PRD, Carlos Navarrete Ruiz. Demuestra no estar de acuerdo con la política que el nuevo presidente pretende aplicar, o se siente traicionado y de paso se lleva entre las patas a Andrés López Obrador. La verdad ya no tiene credibilidad el líder sempiterno de la izquierda; está chocheando. Concluyendo el origen de este movimiento fue una orden presidencial al secretario de Educación Emilio Chuayffet. Y de ahí, lo que estamos viviendo.
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