Hace ya varios meses, se ha vuelto una prioridad, una obligación en redes sociales el destruir; criticar sistemáticamente todo lo que lleve a cabo la autoridad estatal. Y es que la crítica y cuestionamiento deben ser bienvenidos. Son elementos indispensables en cualquier democracia. Pero una cosa es lo antes mencionado, y otra por completo diferente lo que se ve y lee cotidianamente en redes sociales y algunos medios tradicionales y otros más “electrónicos” (léase: portales).
Es posible escuchar cuestionamientos de toda índole: desde el “fracaso anunciado” de los vuelos a Milán y Roma; el “porqué tener un vuelo a Dallas teniendo tan cerca Cancún” pasando por la “innecesidad” (no sabía que existía esta palabra) de contar con un nuevo Centro de Convenciones por “serias fallas en el proyecto” cuando todavía no se ha hecho público; y concluyendo con la “barbaridad de cerrar” el módulo de la SSP a un costado de la ex penitenciaría Juárez ya que la “gente del sur tendrá que ir ahora al norte” en una insistencia por perpetuar la división sin sentido entre el norte y sur de Mérida.
Mas grave aún, consignar la nota de un asalto a las oficinas centrales de una empresa panificadora local (de por si, seria por lo que implica un hecho delictivo) y magnificarla con el amarillismo de que fue perpetrada con “lujo de violencia y con armas de grueso calibre”; mientras la empresa emite un comunicado desmintiendo la versión de las armas y violencia.
Y todo con un solo fin: atacar y despedazar a todo lo que huela a gobierno emanado del PRI. Porque para algunos medios, y personajes esto es igual a Satanás; insistiendo en vivir en una lógica política de los años 70 y 80 del siglo pasado. En momentos donde el desgaste ha alcanzado a todo partido que haya ocupado u ocupe el poder. Hablan de una realidad previa al internet y las redes sociales. A una realidad donde los medios tradicionales mandaban. Así son las cosas porque yo lo digo. Punto.
Más aún, no acaba ahí. Uno que otro se da el lujo de llamar al gobernador y su gabinete “banda delincuencial” y “pandilla de rateros”. Y no porque no se pueda y deba cuestionar a un gobernante; cualquiera que sea. Pero el lenguaje subyacente es el mismo del pasado. El de juzgar, culpar y atacar cayendo en la vulgaridad. Pasan por alto la presunción de inocencia, debido proceso y aportación de pruebas como precepto constitucional vigente. Todo lo anterior expresado en la forma más esquizofrénica posible.
Y no puede faltar la cereza del pastel: al estar trabajando el nuevo Ayuntamiento de Mérida de mutuo acuerdo con el ejecutivo estatal y los demás poderes estatales, la irritación llega al extremo y los ataques se dirigen hacia el alcalde Mauricio Vila y su equipo: ¿¡Como es posible que autoridades de partidos diferentes se pongan de acuerdo!?
El gobierno de Rolando Zapata Bello ha llegado a la mitad. Falta, la que se percibe será la parte mas intensa, fructífera y quizá mas complicada de su administración. Los recientes movimientos (¡35!) a su gabinete dejan claro; clarísimo quienes son los hombres fuertes del gobernador hacia un 2018 que ya se ve en el horizonte con más claridad. A los nombres de Víctor Caballero y Sergio Vadillo me permito sumar el de Mauricio Sahuí.
Los primeros 3 años han ido bastante bien. El gobernador ha sido calificado como el mejor del país con un 74% de aprobación. Son muy buenos números. El Gobierno Estatal ha logrado trabajar articuladamente con el Federal y con las demás fuerzas políticas. Es normal que haya roces y eventuales desencuentros. Son incluso saludables para la vida democrática. Pero no veo un gobierno acorralado, comprometido financieramente y débil políticamente. Por el contrario; en lo institucional se ha fortalecido y esto se ha visto reflejado en el dia a dia de la política local.
Aun así, hay a quien le pica y mucho que los políticos se pongan de acuerdo y las perspectivas sean positivas. El mejor juez es el ciudadano; quien califica y al final del día da y quita. Y como lo veo; no hay un ánimo enardecido en el estado en contra de sus autoridades por más que se empeñen quienes así lo desean.
Bueno, ya veremos. Siempre habrá algo que analizar y comentar. El tiempo dará la pauta.
Que tenga un magnífico día.
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