Por segundo año consecutivo, la naviera; de origen español tiene como “Home Port” al puerto yucateco de Progreso en recorridos semanales que lo llevan a disfrutar de la belleza y tranquilidad del Mar Caribe, visitando Cozumel, Costa Maya (Majahual), Falmouth (Jamaica) y Georgetown (Gran Caimán).
Cada destino tiene sus características únicas que los hacen particularmente encantadores. Del verde esmeralda de las aguas del Golfo de México y la riqueza cultural del estado de Yucatán a los exóticos rincones caribeños y hermosas puestas de sol de Jamaica y Gran Caimán pasando antes por incomparables playas de arena blanca y mar turquesa de Cozumel y Costa Maya. Una ruta planeada para disfrutar enteramente de las delicias del trópico.
Visitar cada uno de ellos representa una experiencia única para los sentidos. Si se embarca en Puerto Progreso, después de llegar a Mérida y llenarse de todos los sabores y olores de la gastronomía yucateca y su cultura; y de haber disfrutado de una noche yucateca; solamente un viaje de 40 minutos por autopista lo separan del crucero Horizon. Abordar en Progreso es de por sí una experiencia única. Instalaciones cómodas, modernas y seguras en el muelle más largo de México (mide 6.5 km de la orilla hasta la terminal remota). Si se desea, antes de acceder al muelle se puede disfrutar de las playas progreseñas y sus alrededores. Ya sea darse un chapuzón en el malecón y disfrutar de un buen plato de mariscos en alguno de sus restaurantes o bien tomar el sol en la playa y refrescarse con una cerveza bien fría. Todo esto como preámbulo y esencial realizarlo antes de las 12 del día que es cuando comienza el abordaje.
Después de un rápido chequeo y registro en la terminal de cruceros del muelle a cargo del personal de Pullmantur (que es muy similar al chequeo de migración en los aeropuertos, solamente que con una gran sonrisa); cada uno de los viajeros obtiene una tarjeta magnética multiusos; ya que esta sirve para embarcar y desembarcar, para abrir el camarote y para hacer compras en las tiendas del barco si así lo desea. Al ser el documento de identificación abordo, no es necesario llevar el pasaporte a cualquiera de los destinos donde se decida desembarcar, con portar la tarjeta basta. De ahí la importancia de cuidarla.
Una vez abordo y desp
ués de ser recibidos por la sonrisa Pullmantur en la cubierta 3, se puede pasar a la cabina asignada para dejar el equipaje de mano, acomodarse e inmediatamente subir por alguno de los elevadores, bien distribuidos a lo largo de la nave a la cubierta 11 donde se localizan entre otras cosas, la piscina y los hidromasajes en medio, el Buffett Panorama y el Grill en la popa (atrás) y el Bar Miramar hacia la proa (adelante); y empezar a disfrutar de la extensa variedad de alimentos y bebidas abordo del crucero Horizon. El tipo de comida es internacional, pero con un sabor latino y ese toque mexicano tan especial. Se puede disfrutar de una barra de ensaladas que tiene todos los ingredientes como lechuga, espárragos, tomate, elote, palmitos, cebolla, ejotes, etcétera. Y de ahí a una variedad de comida como lo puede ser filete de pescado al ajo, o un estofado de pollo con champiñones o porque no unas puntas de res a la mexicana y terminar con costillas de cerdo BBQ. En cuanto a los postres se cuenta con la ventaja de tener algunos sin azúcar y eso sin perder el sabor.
El régimen de TODO INCLUIDO es así de extenso, tal y como se escribe. Hay bebidas para todos los gustos. Desde una cerveza bien fría hasta un cocktail o si lo prefiere acompañar la comida con el vino de su elección envasados especialmente para Pullmantur. Ahora si prefiera una bebida en particular no incluida en el precio del crucero, hay un amplio menú con precios accesibles y acordes a la bebida deseada.
El Grill, en la cubierta posterior nos brinda, tal como su nombre lo indica, una comida recién preparada que por lo general pueden ser fajitas, hot dogs, hamburguesas, quesadillas y tacos acompañadas de salsa pico de gallo, guacamole y ensalada fresca. Después de la comida, que mejor pretexto para bajar la comida que un paseo por las áreas comunes del barco. Un paseo por la cubierta del nivel 11 donde se encuentra el restaurant, o la cubierta 12 donde se encuentra la pista para hacer ejercicio y asoleaderos con tumbonas. Tambien en el mismo nivel, está el gimnasio y el baño sauna y también el Spa del Mar que cuenta con masajes y estética para completar las vacaciones en el mar. Esto último con un cargo adicional no incluido.
Aunque durante la estancia en el puerto están cerradas las tiendas duty free y el casino en la cubierta 8 es posible acceder a ellos y dar un vistazo a lo que se puede hacer y comprar en alta mar. También en el mismo nivel se puede acceder a cubierta. Aqui se encuentran los botes salvavidas. Y si aún no se cansa, se puede bajar una cubierta, hasta la 7 donde esta el teatro Broadway, el bar Rendez-Vous y el restaurant Condesa. Despúes de tanta caminata es válido regresar a la cabina a darse una ducha, descansar un rato y volver a cubierta y ver la salida del barco en punto de las 5 de la tarde. Es algo digno de ver ya que se puede conocer un poco más este tipo de transporte.
Durante el resto de la tarde y noche, el Horizon navega casi paralelo a la costa norte de la península de Yucatán y si el clima lo permite es posible ver a lo lejos algunos de los faros y balizas. Temprano por la mañana, ya se puede empezar a disfrutar de los colores del Caribe Mexicano. El arribo a Cozumel, alrededor de las 10 de la mañana hace accesible para los pasajeros visitar los atractivos cercanos. Ya sea disfrutar de un día de playa, o visitar Xcaret o porque no quedarse en la isla y conocer la población, llena de tradición y una historia acumulada de casi 500 años. A lo largo del día la diversión continua abordo del Horizon. Con multiples actividades que van desde clases de manualidades, esculturas de hielo o una demostración de cocina y reposteria. Del desayuno a la cena siempre la alta calidad y variedad de los alimentos y bebidas a bordo es de lo mejor. Al igual que en Puerto Progreso, Cozumel sirve de embarque a nutrido número de pasajeros, algunos nacionales pero un buen número de ellos llegan a nuestro país abordo de Pullmantur Air al aeropuerto de Cancún, de donde posteriormente son trasladados directamente al muelle. Y siempre, la sonrisa de los empleados de Pullmantur hace la diferencia.
Después de cenar y del show en el teatro Broadway (cada noche un espectáculo diferente) todo esta listo para partir hacia Costa Maya donde se pueden disfrutar de hermosas playas, vestigios arqueológicos y el calor humano de los habitantes de la península de Yucatán. Hermosas playas a pocos minutos de recorrido invitan a tomar el sol y refrescarse con una bebida. Artesanías al alcance de cualquier bolsillo completan la visita. Lo único que le hace falta a este paraíso es una mejor carretera que acorte la distancia y haga más accesible el acceso a Chetumal, la capital del estado ya que actualmente es necesario un viaje de casi 2 horas.
Este p
uerto que apenas tiene 10 años de vida, surgió como un detonante para el turismo en el sur del estado de Quintana Roo. Distante apenas 3 kilómetros del poblado de Mahajual, después de haber sido devastado por el huracán Dean en 2007, gracias a una fuerte inversión en poco menos de año se reconstruyó y hoy día es el segundo destino de cruceros de México, después de Cozumel. A pocos minutos se puede acceder al club de playa “El Uvero” donde se puede disfrutar de playas de blanca arena y practicar kayak y snorkeling o si lo prefiere tumbarse a descansar y broncearse mientras se refresca con un cocktail bien helado.Poco después de las 6 de la tarde y todos a bordo nos dirigimos hacia Falmouth, en Jamaica de donde nos separan aproximadamente 38 horas de navegación.
A lo largo del viaje se puede seguir la ruta del crucero a traves de uno de los canales de la tv en la cabina. Todo el día de navegación transcurre lleno de actividades abordo, donde el equipo de animación de Pullmantur hace todo lo necesario para mantener lejos al aburrimiento. Es el momento perfecto para visitar el casino y probar suerte; y también visitar las tiendas “Duty Free” donde se puede encontrar desde un chocolate, bebidas, y licores; hasta joyas y relojes de las mejores marcas. Algo que llama mucho la atención es la estabilidad de la nave. El movimiento oscilante lado a lado es reducido al mínimo gracias a una tecnología denominada “estabilizadores hidrodinámicos” que hacen hoy más que nunca la navegación completamente placentara, aún si no se es una persona 100% marina.
Despúes de una noche que puede pasarse ya sea en la disco, o el casino, en cualquiera de los bares o sencillamente en cubierta, muy temprano en la mañana se arriba a Falmouth en Jamaica. Este pequeña población rebosa de historia. En su momento, y hasta antes de 1838 fué el tercer puerto en importancia en la is
la, la tercera del Caribe por su tamaño. Al abolirse completamente la esclavitud, perdió su ventaja como puerto de salida del azucar que desde entonces ha sido uno de los principales productos jamaiquinos al exterior. Abandonada a su suerte, hasta hace unos años en que Royal Caribbean decidió construir una terminal para sus cruceros con todos los servicios y contribuir al desarrollo de la ciudad. Poco a poco Falmouth está despertando del letargo. La ciudad perfectamente trazada esta surgiendo como un imán turístico en ciernes. Se está llevando a cabo un rescate completo del poblado completo. La nueva terminal cuenta con todos los servicios, baños, venta de alimentos y bebidas, venta de artesanías y souvenirs, así como tiendas duty free dónde se pueden adquirir bebidas propias de esta pintoresca isla mientras se escucha a una orquesta de tambores caribeños. En Jamaica se llenan los sentidos con los sabores y olores “jerk” y la música reggae de Bo
b Marley. La filosofía de sus habitantes es sencilla: “no problem”.
Falmouth es punto de partida para visitar Montego Bay y sus hermosas playas o Dunn’s River Falls y Ocho Ríos que nos dejarán una bella impresión con sus caidas de agua. Llenarse de los sabores de Jamaica hace de esta escala en particular algo inolvidable.
Despúes de una corta navegación donde se puede seguir disfrutando de todos los servicios abordo del Horizon (como por ejemplo disfrutar el atardecer mientras zarpamos hacia Gran Caimán en la cubierta 12) y darse la oportunidad de contratar un corte de pelo y un masaje en el Spa del Mar también en la misma cubierta antes de ir a cenar un Jambalaya en el restaurante Condesa.
La llegada a Georgetown, la capital de las islas de Gran Caimán es también temprano por la maña
na. Es el único destino donde no atracaremos a un muelle, sino que desembarcaremos en “tenders”; es por eso que las condiciones meteorológicas son esenciales para poder hacerlo. Este pequeño archipiélago esta formado por 3 islas: Gran Caimán, Pequeña Caimán y Caimán Brac. Descubiertas por Cristóbal Colón en 1503 le sirvieron a sus marinos como base de aprovisionamiento de carne de tortuga, ya que encontraron miles de ellas en las islas, por esa razón el las bautizó como “islas tortuga”. Hoy día, y pese a ser un dominio de ultramar británico, el nombre antiguo pervive en la marca del producto más exportado de las islas; el ron Tortuga y los deliciosos pasteles de ron; tradición importada de la madre patria.
En Georgetown, después del rápido desembarco llegamos a otro edén tropical. Una ciudad que pese a ser sede de más de 400 bancos internacionales que aprovechan su estatus de “paraíso fiscal” respira un ambiente caribeño. Hermosas casas con arquitectura británica y calles limpias y ordenadas son el comienzo de una aventura que puede ser una visita a “Stingray City” donde se puede nadar y convivir con mantarrayas e incluso alimentarlas en un mar que parece un pedazo de cielo sumergido en arena blanca. Una experiencia incréible. Y si de tomar el sol se trata, es imperativo ir a cualquiera de los clubes que existen a lo largo de 7 millas (11 km) de playas de blancas arenas y mar turquesa.
Antes de partir, ¿porque no comprar algunos souvenirs y recuerdos? Y si va por algo más específico, en la isla hay una gran variedad de tiendas y boutiques de primer nivel. Es recomendable comprar una botella de ron Tortuga y los pasteles de ron, mismos que se pueden adquirir en la licorería del muelle, con la ventaja que si se compran con 2 horas o más antes de la salida del barco, se los entregan abordo con la ventaja de estar libre de impuestos a un precio que es menos de la mitad si se compraran fuera.
Al dejar Gran Caimán en punto de las 4 de la tarde pareciera que el crucero ya ha terminado. ¡En absoluto! Las 2 noches re
stantes a bordo del Horizon están llenas de actividad y esparcimiento. El bar “Churchill’s” en la cubierta 8 tiene una atmósfera victoriana que relaja el cuerpo e invita a tomar una copa mientras se escucha alguna melodía interpretada por el pianista abordo. A lado del bar está la biblioteca con aproximadamente 500 ejemplares de diversos temas que no dejan espacio para aburrirse. Y a lado de la misma está la sala de cartas, donde se pueden pasar horas jugando a los naipes o juegos de mesa en un ambiente tranquilo.
Para los niños y no tan niños están el “Capi Club” y el “Tibu Club”. Aquí personal del equipo de animación hace la travesía algo más que divertido para los menores. El acceso a internet está disponible en computadoras del barco y una red wi-fi, ambas en las cubiertas 7 y 8.
Pese a no ser un mega buque, el Horizon es todo menos pequeño. Mide 208 metros de eslora (largo) y 29 de manga (ancho) y navega a 20 nudos (36 km/h) Esta “pequeña” ciudad con capacidad para 1,828 pasajeros y 620 tripulantes tiene todo para ser independiente. Cuenta con una planta potabilizadora y desalinizadora que prácticamente le provee el 100% del agua abordo. Diariamente se consumen a bordo 300 toneladas de aguay dependiendo la velocidad entre 50 y 70 toneladas de combustible. En un crucero de una semana se consumen:
2,600 kilos de carne de res
1,200 kilos de pescado
1,200 kilos de pollo
5,500 kilos de vegetales
8,000 kilos de frutas
5,000 huevos
5,000 litros de leche y 14,700 botellas de cerveza (¡612 cartones!)
despúes de 7 días a bordo, muy temprano en la mañana del sábado llegamos a Puerto Progreso, donde se atraca en punto de las 7 de la mañana. La llegada al puerto es muy bonita, ya que se pueden admirar las instalaciones a la luz del amanecer con un mar completamente calmo. En punto de las 8:30 de la mañana y después del desayuno inicia el desembarque y es el momento donde las memorias y recuerdos de este crucero quedan marcadas en la mente de todos los pasajeros. La logistica de desembarque es rápida y eficiente. Hasta el último momento la sonrisa Pullmantur acompaña al pasajero. El crucero “Caribe Maya” saldrá todos los sábados desde el puerto de Progreso del 2 de Abril y hasta el 11 de Junio y desde Cozumel los domingos del 27 de Marzo al 12 de Junio. Pullmantur tiene otro magnífico crucero por el Pacífico Mexicano, Saliendo de Acapulco y visitando Mazatlán, Los Cabos, Puerto Vallarta y Manzanillo, operando de los meses de Julio a Septiembre en otro buque insigia, el “Ocean Dream”. Y otra magnífica noticia; este verano Pullmantur Air tendrá 4 vuelos regulares entre Cancún y Madrid operando ya como aerolínea regular abierta a todo el mundo con tarifas muy accesibles incrementando la conexión entre México y España en cómodos aviones Boeing 747-400.
El crucero “Caribe Maya” de Pullmantur es una grata experiencia a los sentidos. Hecho para los latinos, todo abordo es en español. Se siente la calidad y calidez del personal que hace todo lo posible por cumplir sus deseos. Lo invito a darse la oportunidad de hacer este crucero, seguro no se arrepentirá. Se lo garantizo. Además de no necesitar visa americana, solamente el pasaporte y ganas de divertirse son requisitos abordo del Horizon. Los costos son muy accesibles. Consulte a su agente de viajes.
La sola presencia de Pullmantur y el Horizon en Progreso representan una importante derrama, no solamente por los turistas sino por todo lo que puede adquirirse en el puerto y el estado. Desde alimentos, bebidas y agua hasta el combustible que a partir de este año se le dotará al barco desde este home port. Mérida y Progreso cuentan con las condiciones y logísticas ideales para ser un gran puerto de embarque para cruceros. Solamente 45 minutos de viaje en magníficas vías separan a un aeropuerto internacional de un puerto de primer nivel.
Gracias a Pullmantur México, al Sr. Eduardo Barroso Alarcón, su director general y vicepresidente; a Judith Palleiro, directora comercial y a todos los que forman parte de esta empresa, a todo el personal de Agencia Gaudelli, por las facilidades prestadas a este medio antes, durante y después de la travesía. Gracias por confíar en México, en Yucatán y en Puerto Progreso. Muchos años de éxito.